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lunes, 28 de octubre de 2013

LACTANCIA MATERNA...¿DUDAS?



Del 6 al 12 de octubre de este año se ha celebrado en España la SEMANA MUNDIAL DE LA LACTANCIA MATERNA. En realidad, la fecha “original” de celebración es del 1 al 7 de agosto de cada año. Esta celebración fue instaurada por la OMS en 1992, y hoy se celebra en más de 120 países, como ya se ha dicho, del 1 al 7 de agosto, aniversario de la Declaración de Innocenti firmada por la OMS y UNICEF en agosto de 1990, sobre la protección, fomento y apoyo a la lactancia materna. Sin embargo dado que en Europa estas fechas están inmersas dentro de un período eminentemente vacacional, la Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra en Europa la semana 41 del año. Esta fecha tampoco es escogida al azar, ya que sería la fecha en la que se iniciaría la lactancia en un hipotético embarazo que se iniciase el 1 de enero… a principios de octubre.

He decidido abordar este tema por dos razones: la primera, porque en este mes se ha celebrado; y segundo, porque a pesar de todos estos actos conmemorativos, la información, el trabajo de profesionales y asociaciones… sigue habiendo dudas en esta cuestión, algo que debería ser tan obvio como natural.

Nos toca preguntar a las futuras madres si van a dar lactancia materna o artificial a su hijo. La mayoría optan por la opción de la lactancia materna (mayoría que aún podría ser mayor, valga la redundancia), pero entre estas existen aún muchas dudas y mitos  que muchas veces son el origen de los problemas que acaban por producir un fracaso y abandono de la lactancia materna y el paso a una artificial.

Los principales problemas que he observado en este tiempo de residencia “tengo miedo a que no le llegue la leche” “mi otro hijo se quedaba con hambre y tuve que dejarlo”… Muchas veces se genera esta sensación, la madre despierta al bebé antes de que este demande una nueva toma para darle de mamar, el bebé no tiene hambre todavía con lo cual no succiona con vigor, debido a esto llega la siguiente toma y el bebé de nuevo no hace una buena toma dado que le hemos “forzado” una toma intermedia… y en otros casos se intercalan biberones “suplemento”.

Para atajar este problema convendría que las madres tuviesen claras antes de empezar las premisas para una lactancia materna satisfactoria. También deberían saber algo que es clave: la succión del bebé estimula la producción de leche. Cuanto más succiona mas leche se produce, y a la inversa.

La OMS recomienda la lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida. A los 6 meses deben introducirse alimentos sólidos a modo de complemento de la lactancia materna durante 2 años o más. La lactancia debe comenzar en la primera hora de vida ya que el inicio precoz contribuye a un buen desarrollo de la lactancia materna. El amamantamiento debe hacerse a demanda, siempre que el niño lo pida (este concepto es clave) y deben evitarse biberones y chupetes.

Según numerosos estudios, no existe una justificación para la imposición de horarios en la lactancia materna, ni tampoco para imponer restricciones en la duración y frecuencia de las tomas, esto es, debe hacerse A DEMANDA… ¿Por qué? Los neonatos a los que se les permite autorregular la frecuencia y a duración de las tomas sin imposición de horarios ni suplementos ganan peso más rápidamente y permanecen más tiempo con lactancia materna que aquellos a los que se le han impuesto horarios o se le han impuesto suplementos entre tomas.

Las madres suelen agobiarse los primeros días porque el neonato lacta con menos frecuencia y la cantidad de leche disponible es menor (aunque más que suficiente para cubrir sus necesidades, no hay que agobiarse). La “subida de la leche” se produce a las 48h postparto, si en este periodo la madre tiene la sensación de que no le llega el alimento al bebé, va a darle algún biberón intercalado, con lo que el bebé queda “lleno” y va a lactar con menos frecuencia, con lo que la subida de la leche tardará más en producirse.

La frecuencia de succión va aumentando entre el 3º y 7º día. En cuanto a cual es esta frecuencia, en las primeras semanas de vida puede oscilar entre cada 1 y 8 horas. A partir del tercer día, esta frecuencia no suele ser menor de 6 tomas en 24 horas.

¿Deben imponerse tiempos para cada mama? ¿Una mama para cada toma? Al inicio de una toma en una mama la cantidad de leche es abundante y su aporte calórico bajo. Hacia el final de la toma en esa misma mama, la cantidad de va reduciendo pero con un aporte calórico mucho mayor. Si se impone un tiempo de succión para cada mama, podemos correr el riesgo de limitarle al bebé la ingesta de la última leche que tiene más energía. Además, puede haber un vaciado incompleto de la mama con sus complicaciones. Lo mejor es dejar que el bebé finalice la primera toma de forma espontánea, que eructe, y posteriormente ofrecerle la otra mama. En la siguiente toma se debe empezar por la mama con la que se finalizó la anterior, para favorecer el vaciado adecuado de la misma. Es decir, cada toma se inicia con una mama diferente.

Habría mucho que contar de la lactancia materna, las innumerables ventajas para la madre y el hijo… pero esto puede dar para otro post. En este nos quedamos con estas premisas que suelen ser las dudas que más se presentan al inicio de la lactancia a tenor de nuestra corta experiencia.


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