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viernes, 14 de marzo de 2014

"Mañana no podemos quedar, que tengo cita en las correas"

Hola a todas, hoy dejé de lado todo lo fisiológico y decidí abordar un poco la parte práctica de esta nuestra profesión de matronas. 


Y sí, hoy vengo a hablar de las famosas “correas”. De nuestra cita en partos cuando vamos a hacernos el famoso “registro”. Vamos a hablar de en qué consiste esta prueba, que mejor que llamarla “correas” la llamaremos por su nombre:  REGISTRO CARDIOTOCOGRÁFICO FETAL. Es una pena que la gente le ponga correas a esta prueba. Da una visión mucho más oscura a nuestra profesión…Con lo bonita que es…
Pues bien, cuando alrededor de la semana 39 nos mandan a hacer “un registro” lo que realmente se hace es valorar continuamente la frecuencia cardíaca de nuestro bebé durante todo el tiempo que estemos allí.  Esta prueba permite un correcto conocimiento del estado de oxigenación fetal y su objetivo primordial es detectar antes del parto cuál es la situación de oxigenación de nuestro bebé. Es una prueba de alta sensibilidad, es decir, de las mejores para detectar casos de fetos en marcado déficit de oxigenación.

    

¿Cómo se hace? Pues colocamos a la embarazada en posición de decúbito lateral o semisentada, para evitar la compresión del útero sobre los grandes vasos de nuestro cuerpo. Colocamos el transductor de sonido (que en el ”aparatito” suele poner US) que véis en la foto de arriba a la parte derecha sobre el abdomen de la gestante en el lugar donde pueda obtenerse una mejor señal de la FCF, generalmente en el dorso de nuestro bebé.( Ya observaréis cuando vayáis que antes de colocar los “aparatitos” las matronas siempre os tocamos la barriga para intentar ver dónde se encuentra la espalda de vuestro bebé, a esto le llamamos las "Maniobras de Leopold"). El otro tocodinamómetro ( como se ve en la foto: TOCO)se coloca en el fondo de nuestro útero y registra nuestra dinámica uterina si la hubiera. Éste transductor tiene más utilidad cuando estamos ingresadas en la dilatación.


El monitor así va haciendo 2 trazados en el papelito de cuadros, uno para la frecuencia cardíaca (en la parte de arriba de la foto) y otro para la dinámica uterina ( en la parte de abajo: cada "montañita" refleja una contracción). El de la frecuencia cardíaca nos permite valorar muchos parámetros: la variabilidad del bebé, la presencia de aceleraciones/deceleraciones, su línea basal de frecuencia cardíaca, saber cómo reacciona a las contracciones, si tiene muchos movimientos fetales…Entre otros.

Es importante que cuando se practique la prueba la paciente esté descansada, relajada y haya realizado una ingesta moderada en las últimas 2 horas. El tiempo ideal que debe durar la prueba es de 20 minutos, pero puede aceptarse una duración mínima de 10 minutos si el patrón manifestado en este tiempo es diagnóstico. La duración máxima es de 40 minutos.

Otra cosa importante a añadir es decir que este monitor que os hace esta prueba os va a acompañar durante toda vuestra dilatación y así podréis escuchar a vuestro bebé tanto tu matrona como tú. Así que también estarán contigo tus “correas” en tu dilatación. En algunas dilataciones también disponen de monitores sin cables que permiten el movimiento de la mamá por toda la sala. Lo podéis ver en la foto de abajo.


Para finalizar añadir que durante mucho tiempo los científicos han considerado que el estudio de la frecuencia cardíaca fetal continua en todos los fetos durante la dilatación aportaba unos conocimientos de su estado de bienestar fetal que convertía esta prueba en una de las de mayor interés durante todo el embarazo.

 En la actualidad existe la evidencia científica de que en las gestaciones de bajo riesgo su aportación en cuanto a mejorar la morbimortalidad es muy escasa. A pesar de ello se continúa utilizando de forma muy amplia y es poco probable que disminuya su práctica ya que da seguridad a la paciente y a sus familiares, objetiviza parámetros considerados de bienestar fetal, no comporta ninguna molestia a la paciente y desde el punto de vista médico-legal evidencia un control y seguimiento del embarazo fácilmente objetivable.  

Nada más por hoy chicas. Espero que ya les podáis contar mejor a vuestras amigas 
embarazadas qué es eso de las correas cada vez que os lo pregunten.

Un saludo,

Mireia.

lunes, 10 de marzo de 2014

MENOPAUSIA Y CLIMATERIO

Hoy vamos a dedicar esta entrada a otra etapa de la vida de la mujer, cuando la vida fértil cesa, la madurez. Se trata de una etapa en la que la matrona también nos puede ayudar, por eso en este blog de matronas vamos a tratar de explicar los entresijos de la menopausia.
 
En primer lugar conviene aclarar la nomenclatura. A menudo se emplea el término menopausia de forma errónea. Solemos referirnos a la menopausia como esa “etapa” de cambios hormonales con más o menos sintomatología… pues bien, esta etapa se denomina CLIMATERIO, cuya definición es la etapa de la vida de la mujer en la que se produce de forma progresiva la transición del estado reproductivo o fértil al no reproductivo, como consecuencia del agotamiento folicular.

La MENOPAUSIA es algo más concreto y circunscrito en el tiempo. Se trata del cese definitivo de las menstruaciones, es decir, la fecha de la última regla de nuestra vida. Para considerarla la última, deben transcurrir 12 meses sin sangrados.

Cuando empiezan los “desarreglos”, por tanto, no se hablaría de menopausia, ya que mientras existan menstruaciones, más o menos abundantes, más o menos regulares, no podemos hablar de fecha de última regla, la menopausia. En este momento estamos por tanto en el período de CLIMATERIO.
 
La menopausia se produce de forma fisiológica entre los 45 y los 55 años. Si se produce antes o después hablamos de una menopausia precoz o tardía respectivamente.
 
Este fenómeno se produce por el envejecimiento ovárico normal. Este está programado desde el nacimiento, ya que nacemos con un número determinado de folículos que madurarán (ver entrada ciclo menstrual). Cuando estos se agotan, se produce el cese de la función reproductora, ya que el agotamiento folicular implica una ausencia de ovulación. Además, como consecuencia, también se produce una incapacidad de los ovarios para responder a los estímulos de las gonadotropinas (LH / FSH), de forma que se inhibe la produción ovárica de ESTRÓGENOS. Debido a esto, por la regulación por retroalimentación de estas hormonas, se va producir un aumento de FSH y LH, en un “intento” de lograr estimular la producción ovárica de estrógenos, que no se va a conseguir. Para tratar de compensar esta disminución de estrógenos, estos se producen en el tejido adiposo por conversión de andrógenos a estrógenos a este nivel.

Debido a este déficit hormonal, se pueden producir una serie de alteraciones:

·         Alteraciones neurovegetativas: sofocos, sudoración, irritabilidad y nerviosismo.
·         Atrofia genital: atrofia y sequedad vaginal.
·         Osteoporosis
·         Alteraciones cardiovasculares: aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares por alteraciones que se producen en el perfil lipídico: aumento de LDL y disminución de HDL.
 
Hasta hace no mucho tiempo, se aconsejaba casi por sistema a la práctica totalidad de mujeres en la etapa del climaterio con síntomas la toma de terapia hormonal. Hoy en día esta cuestión está muy discutida y se aconseja sólo en caso de sintomatología severa y con la administración de esta terapia durante un tiempo máximo de 5 años.

Un saludo,
Nuria